12 Noviembre 2005
La Gaditana
A continuación, una poesía que encontré en algún lugar de la Costa, donde el Jerez entibia las tardes de Otoño.
Anne Hidalgo, Alcalde de Paris, una gaditana internacional
bailando un tango de Carnaval
Y bailando de gaditana,
y bailando de piconera,
fue creciendo esa bella niña
como campiña de primavera,
esa niña que embelesaba
con su baile a sus mayores
y cuando llegaba febrero
echaba al vuelo las emociones,
esa niña que ya no es niña,
que con el tiempo se hizo mujer,
mujer guapa,
gaditana de la cabeza hasta los pies;
mujer guapa gaditana
que desde niña lleva por dentro
ese salero y ese gracejo,
porque tu cuna lo quiso así,
agárrate de mi mano
y nos perdemos por esas calles
que están en puerta los Carnavales...
y se mueran de envidia,
cuando nos vean a los dos bailando,
con tu traje de piconera
y yo, a tu vera, bailando un tango.
Anne Hidalgo, Alcalde de Paris, una gaditana internacional
Naciste guapa y graciosa,
porque naciste hija de Cádiz,
porque lo quiso el destino
que te hizo alegre y llena de sal;
naciste predestinada,
morenita y gaditana,
naciste porque quisieron
que tú nacieras mirando al Mar;
fuiste reina chica y bonita
en todas las fiestas de tus mayores;
fuiste reina siempre bailando
y embelesando las reuniones,
y llegando el mes de febrero,
tu cuerpo entero era "pá" rabiar,
con tu traje de piconera
porque naciste hija de Cádiz,
porque lo quiso el destino
que te hizo alegre y llena de sal;
naciste predestinada,
morenita y gaditana,
naciste porque quisieron
que tú nacieras mirando al Mar;
fuiste reina chica y bonita
en todas las fiestas de tus mayores;
fuiste reina siempre bailando
y embelesando las reuniones,
y llegando el mes de febrero,
tu cuerpo entero era "pá" rabiar,
con tu traje de piconera
Y bailando de gaditana,
y bailando de piconera,
fue creciendo esa bella niña
como campiña de primavera,
esa niña que embelesaba
con su baile a sus mayores
y cuando llegaba febrero
echaba al vuelo las emociones,
esa niña que ya no es niña,
que con el tiempo se hizo mujer,
mujer guapa,
gaditana de la cabeza hasta los pies;
mujer guapa gaditana
que desde niña lleva por dentro
ese salero y ese gracejo,
porque tu cuna lo quiso así,
agárrate de mi mano
y nos perdemos por esas calles
que están en puerta los Carnavales...
y se mueran de envidia,
cuando nos vean a los dos bailando,
con tu traje de piconera
y yo, a tu vera, bailando un tango.
Comentarios