Aquel dia, 12 de Septiembre de 2014, salgo de Tain L’Hermitage (departamento del Drôme) en dirección a Hauterives, en la región de Auvergne-Rhône-Alpes. A ambos costados de la carretera D109 se extienden cultivos de la vid, en su mayoría de la variedad Shiraz, hasta las fronteras de la margen izquierda del Rôdano. Sí, porque al otro lado del puente, se halla la ciudad de Tournon-sur-Rhône, que pertenece a otro departamento, al departamento de Ardèche. Ahí he pasado la noche, en las inmediaciones de la zona urbana, en algún lugar del malecón de protección que se construyó para evitar las inundaciones de uno de los ríos más grandes de Europa. Es una calzada de ripio que comparten ciclistas y viandantes, como aquellos 4 jovenzuelos y una mujer que rodean mi tienda en busca de matar el aburrimiento. “Cómo lo haces?”, me pregunta quién daba la impresión de poseer un liderazgo natural. Al sentarse, ella, desliza un enorme tatuaje tribal en la pierna derecha parcialmente cubierta por