Fría mañana la de hoy. Mi sweater negro e impermeable verde no alcanzan a abrigarme bien, debo echar mano de uno de mis sacos de dormir para sentirme más cómodo. Hablo con dos personas que han llegado ayer en autocaravana, son de la región de Foz do Iguacu, Brasil. Una pareja de brasileños en una autocaravana no es usual hallar por aquí aunque hoy por hoy ya todo es usual. Manifiestan que van a permanecer en Segovia al menos hasta mañana. En principio, la mujer ha llegado sola con su ordenador portátil, tomó asiento en una esquina de esta mesa compartida, el hot spot del Camping, y se puso a hacer sus cosas en su teléfono inteligente y su laptop. Más tarde llega el hombre y, cuando éste me pregunta por mi origen, les digo que originalmente soy de Paraguay “pero con nacionalidad canadiense”. Esta última acotación suena como un inperativo, como lo verdaderamente relevante. Ahora ambos ingresan a ese territorio de la conversación y, aprovecho para mostrarles las fotos de los recortes de periódicos de Brasil donde se han referido a mi viaje: el diario Zero Hora, Diario Catarinense y Diario de Criciuma. En esas referencias de periódicos de aquella época, 1991, aun se mencionan explícitamente mi nacionalidad, Paraguay. De pronto, no les quiero molestar mucho con mis cosas, así que intento no hablarles demasiado. Por supuesto, les enseño las artesanias que hago para poder seguir viaje. Prometen considerar ayudarme pero eso va a ser en algún momento antes de partir. Actualización: dos dias después del primer encuentro, la pareja de Foz do Iguacú me revelan que desarrollan un Blog sobre sus viajes en motor home.
Hoy no da para hacer muchas cosas, excepto dormir todo el dia, como diría este viajero jubilado del Brasil. Llueve intermitentemente desde ayer por noche y, según los pronósticos esto irá remitiendo al caer la tarde. Mientras tanto iré a comer las lentejas (un bote de plástico, estaban congeladas) que me dió Reyes, la propietaria del Camping El Acueducto donde me hallo en estos momentos, al ser hoy Jueves, 18 de Mayo de 2017. Luego dormiré una generosa siesta.
Llegué aquí antes de ayer. Inmediatamente me puse a disposición de la dirección para cumplir trabajos de apoyo a cambio de permanecer aquí unos días. Reyes lo aceptó sin dilacion. Esa noche planté mi tienda muy cerca de la oficina. Al dia siguiente, ayer, la cambio unos metros más adelante, hacia la calle; así conservar mi intimidad y alejar esa sensación de estar molestando a la gente. Ayer, durante todo el dia, estuve dándole a la escoba, barriendo las pelusas que echan los árboles en esta temporada. Finalicé mi tarea con una significativa aprobación de Reyes. La verdad que la avenida de acceso a esta instalación privada ha quedado espectacular. Parecía una de esas amplias calzadas que va directo al palacio del Rey. Hoy alcancé a limpiar el trozo que no lo he podido hacer ayer, frente a la oficina, en el área de este hot spot. He tenido que interrumpir varias veces esta mi actividad por la lluvia; al final también ha quedado de maravillas.
Mañana empieza a alumbrar el sol nuevamente y, dicen, que el anticiclón estará en sostenimiento algunos días. Aun no estoy seguro si me marcho o no, es posible que sí.
Actualización, hoy Sábado 20 de Mayo de 2017. Me marcho del Camping con una profunda gratitud a Reyes quien me permitió acampar aquí por cuatro días. Gracias tambien a Manuel, quien se ha portado conmigo de forma generosa, abierta y sincera. Seres humanos como él se hallan en este mundo, sí, aunque no sea por regla general. Me voy con una reflexión, casi con la de siempre: la de mantener mis preconceptos, incluso las que parecen inofensivos, para mis adentros. El viajero tiende a ser preconceptuoso, talvez por la experiencia acumulada, talvez por ese rasgo arrogante que nos caracteriza, lo digo por experiencia personal. Pensar dos veces antes de decir las cosas, procurar ser humilde de corazón en todo momento, no juzgar a nadie. El entorno es importante, pero el corazón de uno también. Nunca uno deja de aprender y de recordar lo aprendido.
Actualización, hoy Sábado 20 de Mayo de 2017. Me marcho del Camping con una profunda gratitud a Reyes quien me permitió acampar aquí por cuatro días. Gracias tambien a Manuel, quien se ha portado conmigo de forma generosa, abierta y sincera. Seres humanos como él se hallan en este mundo, sí, aunque no sea por regla general. Me voy con una reflexión, casi con la de siempre: la de mantener mis preconceptos, incluso las que parecen inofensivos, para mis adentros. El viajero tiende a ser preconceptuoso, talvez por la experiencia acumulada, talvez por ese rasgo arrogante que nos caracteriza, lo digo por experiencia personal. Pensar dos veces antes de decir las cosas, procurar ser humilde de corazón en todo momento, no juzgar a nadie. El entorno es importante, pero el corazón de uno también. Nunca uno deja de aprender y de recordar lo aprendido.
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